¡ Hola, hola !
Por fin me he decidido a activar un blog en el que poder enseñaros más detalladamente un poquito de mi incursión en el mundo de la fotografía. Y, como no podía ser de otra forma, voy a empezar contado un poquito mi historia y por qué decidí centrar mi flujo de trabajo en la fotografía familiar.
Comencé esta andadura con la fotografía en el año 2012. Aunque siempre he sido una apasionada de este campo, fue con mi primera cámara réflex cuando me di cuenta de que esto iba más allá de un simple hobby, que me apetecía contar historias, historias de personas de mi círculo personal, quería mostrarlas tal y como yo las veía, y así comencé a hacer fotografías a mis familiares y amigos. Pero sobre todo a ella, Laurita, mi musa, con la que más he aprendido durante todo este tiempo.
Comencé esta andadura con la fotografía en el año 2012. Aunque siempre he sido una apasionada de este campo, fue con mi primera cámara réflex cuando me di cuenta de que esto iba más allá de un simple hobby, que me apetecía contar historias, historias de personas de mi círculo personal, quería mostrarlas tal y como yo las veía, y así comencé a hacer fotografías a mis familiares y amigos. Pero sobre todo a ella, Laurita, mi musa, con la que más he aprendido durante todo este tiempo.
Así pude practicar y aprender muchísimo acerca de la ejecución de las fotografías y la edición de las mismas, hasta que apareció la oportunidad de hacer mi primera sesión de recién nacido, y descubrí otro nuevo mundo que, si bien al principio me resultaba muy complicado, con el tiempo fue ganando espacio en mi fotografía, por lo que decidí formarme en el campo de la fotografía de recién nacidos y bebés, asistiendo a talleres con los fotógrafos que estaban a la cabeza en cuanto a técnicas de realización de este tipo de sesiones.
Había mucho que pulir y, a día de hoy sigue habiendo muchísimo que aprender. La fotografía de bebés es muy delicada y conlleva una preparación y un reciclaje constante para conseguir instantáneas preciosas, manteniendo a los pequeños en las mejores y más seguras condiciones. La correcta posición de las manos, la importancia de una carita relajada, e incluso la combinación de colores son detalles que van marcando la diferencia en cada una de las sesiones Newborn que realizo.
Así, el proyecto Mamba Fotografía iba cogiendo forma, encauzándose hacia una fotografía emocional, que destacara el valor de las emociones que transmiten los lazos familiares. Y, aunque de vez en cuando abandone mi zona de confort para realizar otros trabajos, es con la fotografía infantil y familiar con la que más cómoda me sigo sintiendo a día de hoy.
Hace un año vino al mundo la razón definitiva por la que este proyecto debía seguir adelante, mi pequeño Marco, que hace las delicias de mi cámara desde el primer momento que lo coloqué frente a ella.
Y este es un súper resumen de cómo nació y creció mi proyecto Mamba Fotografía. A partir de ahora os iré contando y enseñando historias por aquí, para que podáis conocer un poquito más de mi trabajo.
¡Un abrazote!
Lau.










Comentarios
Publicar un comentario